La Nueva Economía encuentra su ciclo de renovación cuando se dan dos condiciones necesarias y suficientes:
1) La existencia de nuevas demandas con elevadas elasticidad-renta y elasticidad-precio y
2) La innovación en productos y servicios.
Cuando dichas demandas se saturan, cesan las inversiones de expansión (el ciclo de vida del producto llega a su fin),
se reduce el empleo, se para la innovación y el mercado pacta los precios, no permite su reducción.
Para evitar dicha saturación, es necesario que las tecnologías de la información, las biotecnologías y la ciencia
en general, no cesen de introducir nuevos productos y servicios en los mercados, y que estos sigan respondiendo
a demandas de altas elasticidades-renta y elasticidades-precio. Por ejemplo, la telefonía móvil, cuando ha llegado a saturar los mercados,
a encontrado en la tercera generación de móviles la oportunidad de innovar en servicios con la conexión a internet, apareciendo así la oportunidad para crear
otra bajada de precios y conocer otra oleada de producción y ventas.
Por ello podemos apuntar que cuando el aumento de la demanda continúe estimulando las inversiones de expansión (cuando mantenemos el producto modernizado),
el crecimiento de la producción puede ser más grande que la productividad, con lo que existirá creación de empleo.